Homeopatía en Medicina Veterinaria. El Rayado Mayor: Samuel Hahnemann (1755-1843)

La Homeopatía es uno de los mayores fraudes de la historia de la Medicina cuyo legado sigue vigente en la imaginación de los creyentes de Samuel Hahnemann. Aquí tiene algunos párrafos seleccionados de su obra "El Organon de la Medicina", que algunos consideran su libro más profundo y fermental. Su lectura completa le sorprenderá. Es lamentable que se crea en esto en el siglo XXI.
Siguiendo a Hahnemann

En Medicina Veterinaria no hay mucho material que pruebe que la Homeopatía sirva para algo más que el conocido efecto del placebo. La gran mayoría de materiales son de una calidad científica que no pueden tomarse en cuenta por su pobrísimo rigor académico y los pocos que superan esta prueba son justamente los que demuestran que no sirve tal producto para tal propósito cuando el homeópata afirma lo contrario.
En el final ponemos como ejemplo una Tesis de grado en Colombia con 58 casos veterinarios resueltos con homeopatía (?).

Vamos ahora a la inmersión en el tema:

Textos en negrita son literales de Samuel Hahnemann (S.H). Variables en algún detalle según la traducción.

Hay quienes sostienen que llamarle a la homeopatía, «medicina alternativa», es un error ya que deberíamos usarla como complemento de la medicina clásica y no verlas a ambas como disciplinas antagónicas.
Opinión de S.H:

No hay más que dos métodos principales de curación: el uno basado solamente en la observación estricta de la naturaleza, en los experimentos cuidadosos y en la experiencia pura, el homeopático ( nunca antes de mí usado intencionalmente ) y un segundo método que no actúa así, el heteropático o alopático. 
El uno se opone al otro y sólo el que no conoce ambos, puede sostener el error que alguna vez pueden aproximarse, o aún unirse, o cometer el ridículo de practicar una vez homeopáticamente y otra alopáticamente, de acuerdo con el gusto del paciente; práctica que debería llamarse traición criminal contra la Divina Homeopatía.
Párrafo 52
 
Son dos caminos excluyentes la Medicina y la Homeopatía, por sino queda claro.
Opinión de S.H:
Teniendo en cuenta la pequeñez de las dosis necesarias y convenientes en el tratamiento homeopático, se desprende fácilmente que, durante éste, debe suprimirse de la dieta y género de vida del paciente, todo lo que tenga alguna acción medicinal con el fin de que la pequeña dosis no sea dominada, extinguida o perturbada por ningún estimulante medicinal extraño.
Párrafo 259
 
No queda, por lo tanto otro modo de emplear los medicamento contra las enfermedades, eficazmente, que el método homeopático, por cuyo medio buscamos, sirviéndonos de la totalidad de los síntomas de la enfermedad, una medicina que entre todas (cuyos efectos patogenésicos son conocidos por haberse experimentado en individuos sanos) tenga el poder y la tendencia de producir un estado morboso artificial más semejante al caso patológico en cuestión.
Párrafo 24
 
¿Cuáles son las enfermedades que cura la homeopatía?:
La Divinidad benéfica nos concedió en la Homeopatía, los medios para proporcionar alivio solamente en las enfermedades naturales; pero las devastaciones y mutilaciones internas y externas del organismo humano realizadas durante muchos años por el ejercicio inhumano de un falso arte con sus drogas y tratamientos nocivos, sólo pueden ser remediadas por la fuerza vital ( ayudándola convenientemente, desarraigando algún miasma crónico que puede suceder que exista oculto en el fondo) si no ha sido demasiado debilitada por tales actos perjudiciales y pueda disponer de varios años para este enorme trabajo, sin molestia alguna. No hay ni puede haber arte curativo humano para restablecer al estado normal estas innumerables condiciones anormales tan a menudo causadas por el arte alopático, que no es curativo.
Párrafo 76
 
¿De qué tipo de enfermedades hablamos?
No sólo de las enfermedades crónicas sino también de las agudas. Opinión de S.H:
Cuanto más grave la enfermedad aguda, cuanto más numerosos y notables ordinariamente son los síntomas que la componen, tanto más también es fácil encontrar un remedio que le convenga, con tal que los medicamentos conocidos en su acción positiva, entre los cuales se debe escoger, sean en número suficiente. Entre la serie de síntomas de un gran número de medicamentos, no es difícil encontrar uno cuyos elementos morbosos dispersos pueden formar un prototipo de enfermedad artificial curativa, muy semejante a la totalidad de los síntomas de la enfermedad natural y este medicamento, es el remedio que se desea.
Párrafo 152
 
¿Se trata de un hallar un medicamento para cada problema o para una enfermedad determinada o podrían usarse varios remedios homeopáticos a la vez? Opinión de S.H:
En ningún caso en tratamiento es necesario. Por consiguiente, no es tolerable administrar a un enfermo, más de un medicamento solo y simple, en una sola vez. No se concibe que pueda existir la más ligera duda acerca de qué sea más conforme con la naturaleza y más racional, o prescribir un medicamento sólo y simple en una sola vez o mezclar varias diferentes drogas. La homeopatía, que es el arte de curar verdadero, simple y natural, prohíbe absolutamente dar a un enfermo al mismo tiempo dos diferentes sustancias medicinales.
Párrafo 273
 
Sobre las enfermedades crónicas, ¿Cuáles son las causas de estos padecimientos? Opinión de S.H:
Hasta ahora sólo la sífilis ha sido conocida hasta cierto punto como tal enfermedad miasmática crónica que sin medicación cesa solamente con la terminación de la vida, la sicosis, enfermedad condilomatosa, igualmente indesarraigable por la fuerza vital sin tratamiento médico apropiado, no era reconocida como enfermedad miasmática crónica de carácter peculiar, a pesar de que lo es, indudablemente, los médicos piensan que la han curado cuando han destruido las excrecencias de la piel pero escapaba a su observación la discrasia existente ocasionada por ella.
Párrafo 79

Sobre la Teoría de los Miasmas como causa de las enfermedades.
Sobre el origen del Cáncer, las convulsiones de toda clase, el asma, las cataratas, la sordera y otros.
Opinión de S.H:
Es incomparablemente mucho mayor y más importante que los dos miasmas crónicos que se acaban de citar, el  míasma crónico psórico que, mientras los otros dos revelan su discrasia específica interna, el uno por el chancro venéreo y el otro por excrecencias en forma de coliflor, él también, después de realizar la infección interna de todo el organismo, se manifiesta por una erupción cutánea peculiar consistente a veces en algunas vesículas acompañadas de una intolerable comezón cosquilleante, voluptuosa ( y un olor peculiar), el monstruoso miasma crónico interno, la psora, la única causa fundamental y real y productora de todas las otras numerosas, y puedo decir, innumerables formas de enfermedad,  que bajo los nombres de debilidad nerviosa, histeria, hipocondriasis, manía, melancolía, imbecilidad, locura, epilepsia, convulsiones de todas clases, reblandecimiento de los huesos (raquitismo),escoliosis y xifosis, caries, cáncer, fungus hematodes, neoplasmas, gota, hemorroides, ictercia, cianosis, hidropesía, amenorrea, hemorragias del estómago, nariz, pulmones, vejiga y útero, de asma y ulceración de los pulmones, de impotencia y esterilidad, de hemicránea, sordera, cataratas, amaurosis, cálculos urinarios, parálisis, defectos de los sentidos y dolores de todas clases, etc., aparecen en obras sistémicas de patología como enfermedades peculiares e independientes.
Párrafo 80
 
¿Cómo es el enfoque del tratamiento homeopático en esos casos difíciles, para resumirlo en pocas palabras? Opinión de S.H:
Con el fin de llevar a cabo una curación radical en estos casos, que de ningún modo son raros, después que se ha calmado el estado agudo medianamente bien, debe dirigirse un tratamiento antipsórico apropiado (como se enseña en mi obra sobre enfermedades crónicas), contra los síntomas que todavía persisten y contra el estado morboso de la salud a que estaba antes sujeto el paciente. En las enfermedades crónicas locales que no son claramente venéreas, sólo se necesita, por otra parte, el tratamiento antipsórico interno.
Párrafo 195
 
Antes de comenzar el tratamiento de una enfermedad crónica, es necesario hacer una investigación muy cuidadosa para saber si el paciente ha tenido alguna infección sifilítica (o una infección con vegetaciones gonorreicas) pues entonces el tratamiento debe dirigirse sólo hacía ésta, estando únicamente presentes los signos de la sífilis; pero actualmente es muy raro encontrar sola a esta enfermedad. Si tal infección ha tenido lugar anticipadamente, también esto debe retenerse en la mente al establecer el tratamiento de estos casos en que la psora está presente, porque en ellos, la última ( la psora) está complicada con la primera, como sucede siempre cuando los síntomas no son los de la sífilis pura. Cuando el médico cree tener siempre o casi siempre que tratar una afección sifilítica acompañada ( complicada con) principalmente por la psora, pues está discrasia ( la psora) es en alto grado la causa fundamental más frecuente de las enfermedades crónicas. A veces ambos miasmas pueden estar complicados también con la sicosis en organismos crónicamente enfermos, o lo que es más frecuente, la psora es la única causa fundamental de todas las otras enfermedades crónicas, cualquiera que sea el nombre que lleven y que son, además, estropeadas, aumentadas y desfiguradas hasta un grado monstruoso por la impericia alopática.
Párrafo 206
 
En las enfermedades crónicas no venéreas, las más frecuentes, por lo tanto, que provienen de la psora, se necesita con frecuencia para realizar una curación, dar varios remedios antipsóricos sucesivamente, siendo elegido homeopáticamente cada uno de ellos de acuerdo con el grupo de síntomas que ha quedado después de que remedio anterior ha terminado su acción.
Párrafo 171
 
¿Cuál es la evolución natural de las enfermedades crónicas sino son tratadas con Homeopatía?
No son raros los casos, en las enfermedades llamada corporales que amenazan la existencia, como la supuración del pulmón, la alteración de cualquiera otra víscera esencial o en algunas otras enfermedades agudas, como la fiebre puerperal, etc., en las que aumentando rápidamente la intensidad del síntoma moral, la enfermedad degenera en locura, en una especie de melancolía o de manía, ante las cuales los síntomas corporales dejan de ser peligrosos y mejoran hasta casi la salud perfecta o más bien disminuyen a tal grado que su presencia opacada solamente puede descubrirse por la observación de un médico dotado de perseverancia y penetración. De este modo son transformados en una enfermedad parcial, o por decirlo así, local, en que el síntoma de la perturbación mental, que al principio era ligero, aumenta hasta convertirse en el síntoma principal, que en parte ocupa el lugar de los otros síntomas (corporales), cuya intensidad la domina de una manera paliativa, en una palabra, las afecciones de los órganos materiales del cuerpo son transportados y conducidos a los órganos casi espirituales, mentales y emocionales, que el anatómico nunca ha alcanzado, ni alcanzará con su escalpelo.
Párrafo 216 
 
Sobre los que pueden manejar la Energía vital para curar las enfermedades, el Mesmerismo o Magnetismo animal. Opinión de S.H:
Creo necesario hablar también aquí del magnetismo animal, como es nombrado, o más bien Mesmerismo (como debería llamarse por consideración a Mesmer, su fundador) que difiere mucho por su naturaleza de todos los otros agentes terapéuticos. 
Esta fuerza curativa, con frecuencia negada y desdeñada tan estúpidamente por una censura, obra de diferentes maneras. Es un don maravilloso e inapreciable concedido por Dios al género humano, por cuyo medio, la voluntad enérgica de una persona bien intencionada, ejerciéndose sobre una enfermo por contacto, o sin él y aún a cierta distancia, puede transmitir dinámicamente a otra persona, la energía vital del magnetizador dotado de este poder( de la misma manera que uno de los polos de una poderosa varilla imantada lo hace sobre una barra de acero).
Obra en parte restituyendo al organismo del enfermo su fuerza vital que es deficiente en algún punto, en parte también, en lugares en que la fuerza vital está acumulada en exceso y provoca desórdenes nerviosos, la separa, la disminuye y la distribuye uniformemente. Extingue en general el estado morboso del principio vital del paciente y sustituye en su lugar la fuerza poderosa normal del magnetizador, como en los casos de curación de úlceras antiguas, amaurosis, parálisis parcial, etc. A esta clase pertenecen muchas de esas curaciones rápidas y evidentes realizadas por magnetizadores dotados de gran poder natural. El efecto más brillante de la transmisión del poder humano a todo el organismo se ve en los casos de resurrección de personas que han permanecido algún tiempo en un estado de muerte aparente, por la voluntad muy poderosa y afín de un hombre dotado de gran energía vital.
De esta clase de resurrecciones la historia refiere muchos ejemplos innegables.
El magnetizador de uno u otro sexo, capaz al mismo tiempo de un entusiasmo bondadoso (aunque degenere en intolerancia, fanatismo, misticismo o sueños filantrópicos), podrá, a veces, realizar milagros aparentes si estuviese en absoluto dotado de fuerza suficiente para el cumplimiento abnegado y filantrópico de dirigir y al mismo tiempo de concentrar, el poder de su voluntad imperativa sobre el sujeto que necesita su ayuda. 
Párrafo 288
 
Las resurrecciones en plural dejan chiquita a la del propio Jesucristo. La Obra monumental de Hahneman aquí:
El Organon de la Medicina, es un libro de sentencias y cada uno de los párrafos referidos están transcritos literalmente.

Hay homeópatas que extrapolan sus derivaciones a perros, gatos, loros y peces.
Una colega colombiana presenta 58 casos resueltos con esta terapia, como por ejemplo el de un pez que, por un golpe dentro de la pecera, asume ella, le prescribió homeopatía para un ojo.
Ver aquí.

Prestar especial atención a la bibliografía que le da sustento: James Tiller Kent es uno de los creadores de la más maravillosa obra de fantasía homeopática que se llama Repertorio.
Se le podría considerar como el Tolkien de los Homeópatas o en directa asociación a su apellido, el Superman homeopático, perteneciente a la misma rama o Corriente de la Homeopatía: la que llamamos «Teocrática».
Comparten esta visión religiosa y orientación Divina de la Homeopatía con el mismo Hahnemann y un homeópata contemporáneo que se llama Dana Ullman.

Algunas frases interesantes de la veterinaria colombiana en su Tesis de los 58 casos se leen aquí:

«El cisma así establecido entre alma y cuerpo, ciencia y espíritu, coloca una valla infranqueable a la integración armónica entre la objetividad y la esencia íntima del ser. La filosofía, el arte y la religión se separan definitivamente del átomo y en el átomo queda atrapada la medicina.»

«¿Qué especies se pueden tratar con homeopatía?

Todos aquellos seres que tienen vida y que lo homeopatía puede llegar a tocar su energía vital, desde animales silvestres y en cautiverio, hasta los de producción, las plantas de tierra y las acuáticas…»

Dr. Pablo Butler

Es inadmisible que el Reglamento del Colegio de Veterinarios del Uruguay mencione a la homeopatía como actividad para ejercer y supervisar. Sobre los dos caminos en el ejercicio de la Medicina vaya un artículo de Introducción al tema: Parásitos (de la Medicina).

Actualizado 2024

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