Los dos extremos en Oncología

No se pueden sacar conclusiones con la apariencia de una tumoración. Un estudio citológico puede determinar de qué se trata y tomar el mejor camino para resolver la situación.
Todo cáncer en su etapa inicial es un bultito o herida pequeña y en apariencia inofensivo. No se engañe.

Aquí un ejemplo de una primera impresión equivocada:

El hombre se quedaba leyendo hasta altas horas de la madrugada haciendo anotaciones de análisis. Llegó a reunir cerca de veinte mil volúmenes en tres grandes bibliotecas privadas. Tenía las obras completas de Shakespeare y le gustaba La cabaña del tío Tom y Los viajes de Gulliver.
Era vegetariano, pintor de acuarelas, militante antitabaco, amante de la naturaleza y promovió una de las primeras leyes de protección de los derechos de los animales. ¿De quién se trata?
Adolfo Hitler es la respuesta.
En la portada de este artículo hay una acuarela del siniestro y tenebroso seductor de masas.
Conferencia de la historiadora chilena Magdalena Merbilháa sobre la Segunda Guerra mundial y su contexto, aquí.

Otro ejemplo es el cariñoso cuidador y amante de los animales del relato «El gato negro» de Poe que se convierte en un tipo malvado y cruel con su propio gato. Así también una verruguita simple puede ser en realidad un peligroso tumor que hay que extirparlo a la brevedad.

Lipomas: El tumor inofensivo.
Un Lipoma es un tumor benigno de tejido graso. Un bulto que crece sin control, pero sin consecuencias malas para el organismo, es una neoplasia de tejido adiposo.
Es uno de los tumores más frecuentes en la clínica de pequeños animales.
A veces llegan a alcanzar un tamaño considerable y aun así no afectan al organismo de mala manera, salvo por el peso que hacen cargar a quien lo padece. Se extrae con cirugía y asunto resuelto.
Hay una variante curiosa de este tumor y que puede describirse como una masa que crece y se mete en los tejidos que lo sostienen, pero no da metástasis y puede complicar si se encuentra en una articulación. Se llama Lipoma infiltrativo y es muy poco frecuente.

A veces ocurre que un perro tiene más de un bulto o tumor y uno no puede afirmar que todos son lo mismo: cada uno puede ser de una clase distinta.
No se puede sostener que por su tamaño son inofensivos: hay tumores pequeños peligrosos que traen consecuencias graves si no se les retira a tiempo y con suficiente margen.
Tampoco puede afirmarse que ese bulto es éste u otro por su apariencia.

Toda masa anormal que crece sea pequeña o grande debe estudiarse y retirarla en la medida de lo posible o extraerla directamente y enviarla al patólogo para evitar mayores inconvenientes.

En la orilla opuesta a los inofensivos Lipomas se encuentran tumores que aun siendo chiquitos pueden ser sumamente agresivos por su invasión local, su capacidad de producir tumores hijos a distancia (metástasis) o causar problemas en otras partes del cuerpo; es el caso de los Mastocitomas. EL GRAN IMPOSTOR:
Es el tumor maligno más frecuente en perros.
Las razas más afectadas son:
Doberman, Boxer, Bulldog, Bull terrier, Weimaraner, Golden, Labrador, Fox terrier, Dachshund y en el Shar Pei son especialmente agresivos y con el peor comportamiento.
El hecho de que un perro no esté en esta lista no lo excluye de padecerlos. También afecta a perros cruza, por supuesto.
Pueden ser solitarios o múltiples, algunos dan picazón local, otros aumentan y disminuyen de tamaño en el día, pueden producir vómitos, diarrea y materia con sangre.
Pueden favorecer la aparición de desmayos por hipotensión y el cirujano debe conocer si se trata de este tumor previo a su extracción, porque debe sacarlo con un margen amplio de tejido sano alrededor y se sabe además que suelen causar dificultad en la cicatrización por las sustancias que producen.
Pueden predisponer a arritmias, dar broncoespasmo y a veces alteraciones hematológicas con hemostasia defectuosa, es decir, facilidad para el sangrado o hemorragias como moretones en el sitio del tumor.
El Mastocitoma se presenta en ocasiones a simple vista, tal cual la apariencia de un inocente lipoma o como una lesión de piel menor y es por ello que se le conoce como el gran simulador.
Una mácula, una pápula, nódulo, tumor, costra o algo parecido a una verruga pueden ser un MASTOCITOMA.
Si tenemos que definir el comportamiento biológico de este tumor en una sola palabra, el término que mejor lo describe es IMPREDECIBLE.
A veces se hacen tratamientos previos a la cirugía para reducir el tamaño y disminuir las posibilidades de expansión del tumor y hay drogas para su control que el Oncólogo valora y elige en cada caso particular.
No todos se tratan de igual manera.

El examen de todo crecimiento anormal de tejido con una punción y estudio citológico previo a la cirugía es recomendable.

El Mastocitoma múltiple podría considerarse el Stalin de los tumores.

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Dr. Manuel Figueroa y Dr. Pablo Butler

Actualizado 2024