Los carbohidratos y el Cáncer.
Una monumental sobresimplificación del metabolismo de las enfermedades neoplásicas se difundió como un rumor y hoy día aún hay quienes lo repiten y hasta lo promueven por las redes con vehemencia y autoconvicción de manera equivocada.
Quien cree en algo de manera religiosa es casi imposible que cambie de posición, aunque se demuestre lo contrario.
«Lo que hacen realmente estos incrédulos es negar al Sustentador y por ende (en el Día del Juicio) llevarán argollas al cuello y serán los eternos moradores del Infierno.» El Corán, Sura 13,5.
Se creía que un paciente con cáncer había que bajarle los carbohidratos de la dieta porque éstos lo hacían crecer y por transitiva si los reduzco en la comida, el cáncer crecerá más lento, o se detendrá su expansión o se le dará más tiempo de vida al paciente y esto, si se afirma, debe ser probado.
No basta con proclamarlo como una verdad porque YO lo digo.
En primer término, es una soberana simplificación hablar de Cáncer y no referir bibliografía sobre el punto en cuestión que trate el tema con un mínimo de rigor científico y además se debería aclarar, ¿el Cáncer en qué especie?, ¿cuál cáncer específico? (se hace una canasta y se pone todo adentro como si fueran todos lo mismo), ¿en qué etapa de la enfermedad se está hablando?, ¿en qué grado histológico del mismo?,¿ a qué perfil molecular se refiere? y ¿cómo es que bajando los carbohidratos mejora en algo el paciente?.
Es la llamada hipótesis de Warburg y de allí viene esa idea.
Hubo un fisiólogo alemán que por sus estudios de una enzima, la Citocromo Oxidasa, fue merecedor de un premio Nobel de Fisiología y Medicina (1931). Algunos años antes había realizado algunos estudios en tumores.
«Metabolismo de los tumores»,1926. Aquí. Observaciones en el año 1924. Hace 100 años (!)
Se llamaba Otto Heinrich Warburg (1883-1970)
Luego en 1956 fue publicado un nuevo artículo suyo en que manejaba la idea de que los cánceres venían de una respiración celular defectuosa y que crecían fermentando el azúcar como fuente de energía.
Se ha ido demostrando y confirmando que el metabolismo de los tumores es diferente según cada tipo y que implica varias fuentes de energía y es bastante más complejo que crecer con azúcar y ralentizarlo con el ayuno de carbohidratos. Podemos imaginar el grado de avances en la investigación acumulativa en el tema al día de hoy, un siglo entero después.
Ver aquí: Nuevas técnicas diagnósticas y biomarcadores de tumores mamarios caninos.
Hay que recalcar la importancia de una buena alimentación en los pacientes oncológicos y esto implica varios puntos entre los que destacamos algunos que sí han demostrado que son vitales:
*Buena calidad de los ingredientes
*Correcta proporción entre los nutrientes para la categoría en la que se está diseñando el alimento
*Alta digestibilidad
*Buena palatabilidad y alta concentración de energía en poco volumen de alimento.
*Buenos procesos de elaboración que conserven el valor biológico de los nutrientes.
*Buenos controles de calidad.
*Suficientes ensayos en población de individuos en tipo y número para sacar conclusiones aceptables.
*Ensayos hechos con criterios de investigación científica aprobados.
*Competencia entre opciones que haga proliferar investigación y alternativas y por ello la mejora día a día en los procesos.
*Promoción de la microbiota intestinal benéfica.
*Resultados de investigaciones independientes y abiertos para el análisis, comentarios y críticas de la comunidad de pares.
(Está de más aclarar que los estudios refieren a una población y luego la atención y diseño del mejor alimento para un paciente va a ser individual y personalizado)
Bajarle los carbohidratos a los que padecen Cáncer y poner en ello expectativas de salud puede resultar riesgoso si la ingesta del paciente está reducida en volumen (el perro o gato está comiendo poco), si el paciente está bajando de peso, si el efecto catabólico de la enfermedad es pronunciado, o si la alteración del equilibrio entre los nutrientes puede resultar en otras complicaciones innecesarias.
Adjuntamos dos artículos que pueden resultar interesantes sobre el tema y que dejan a un lado la perimida hipótesis de Warburg.
«…Pronto recibiré un segundo premio Nobel porque de aquí a dos o tres años habré solucionado el problema del Cáncer».
Otto Warburg (1968).
Algunos aspectos sobre nutrición y oncología y refiere a la hipótesis de Warburg, su origen, su falta de solidez y vigencia. Aquí
Excelente entrevista a investigadores uruguayos sobre lo nuevo en oncología: aquí.
Artículo provocador sobre el Cáncer la inmunidad y el microbioma. Aquí
Un tema lateral a tener en cuenta es el llamado «Sesgo de autoridad» y el valor de los premios que convierten a una persona en «Autoridad», tanto por si merece o no el premio, como por el valor desmedido que las personas pueden darle a sus opiniones fuera del tema de estudio y que en general, lo hacen.
Por ejemplo, una persona con reconocida trayectoria con trabajos e investigación sobre un tema específico y hasta el extremo de llegar a ganarse un premio Nobel sobre un punto en particular de un área específica, y uno cree o podría ser inducido a creer que, si es eminencia en eso, tiene razón en lo que opine sobre cualquier cosa.
Sus premios, su reconocimiento y su buen nombre no avalan todo lo que diga.
Incluso la misma condecoración puede haber sido errada.
Henry Kissinger: Premio Nobel de la Paz (1963)
Johanes Fibigar, Premio Nobel de Medicina en 1926 por descubrir un parásito que causaba tumores en el estómago de las ratas y luego se demostró que un déficit de una Vitamina A los promovía. Estaba completamente errado.
Egas Moniz a quien se le concedió el Nobel de Medicina (1949) por descubrir los beneficios de la lobotomía frontal para ciertas psicosis.
El inventor de la técnica de PCR para estudiar el ADN, Premio Nobel de Química en 1993, Kary Mullis, elogia también las virtudes de la astrología, relató un encuentro con un alienígena, niega el SIDA y afirma que el VIH es parte de una conspiración mundial de mentiras. Igualmente fue un tipo genial. Aquí su historia.
La alimentación en un paciente con un proceso oncológico que le agrede y deteriora su estado corporal deben considerarse muy importante mientras atraviesa este problema y es de vital importancia conseguir a toda costa que el paciente reciba las kilocalorías que necesita, que la comida le guste, que la disfrute y le ayude a mantener su mejor estado físico.
Las «malignas corporaciones de la industria alimenticia» no son tan elementales para desarrollar alimentos que son perjudiciales pudiendo generar una catarata de juicios contra ellas si así fuera la situación y por otro lado, ¿puede alguien creer que los dueños de esas Super-Empresas multinacionales le dan comida BARF a escondidas porque es mucho mejor para la salud de sus mascotas que la que ellos mismos elaboran?
¿Es que los abogados y jueces del mundo no tienen mascotas o son todos tontos y pusilánimes?
La Conspiración Mundial que promueve el engaño alimenticio es un monstruo enorme y malicioso…
La situación en realidad es la siguiente: gracias a los nutricionistas y a las investigaciones en alimentación animal y a los avances en la Medicina basada en la evidencia, nuestras mascotas hoy viven más y mejor.
Aquí hay algunos trabajos sobre el tema:
Algunos referidos a la comida BARF o ACBA:
Raw diets for dogs and cats: a review, with particular reference to microbiological hazards.
What is a raw foods diet and are there any risks or benefits associated with it?
Raw food diets in companion animals: A critical review.
El Comité de Nutrición de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (World Small Animal Veterinary Association), representado por especialistas en la materia, ha dado a conocer su punto de vista: WSAVA
No podemos admitir que las nuevas generaciones de profesionales basen sus prescripciones en un reel de opiniones en Instagram, sin trabajos de investigación de calidad en los que se apoyen.
Para el final y para que quede claro para las personas sin conocimientos de biología o medicina debe señalarse que las enfermedades oncológicas pueden ser de por sí una condición de inmunodepresión y si sumamos además el efecto de algunas drogas quimioterápicas (en el caso de que se estén utilizando), los riesgos asociados a una alimentación BARF son importantes.
La alimentación de un animal de compañía, aunque sea una práctica de estricta libertad del tutor de la misma, no debe implicar peligros para la salud evitables.
La buena nutrición es un pilar importante en la salud preventiva. Y en ello trabajamos.
Dr. Pablo Butler y Dr. Manuel Figueroa
Actualizado 2024