El Sabio uruguayo: Miguel C. Rubino (1886-1945)
Este es un homenaje a un Veterinario ejemplar.
De familia de inmigrantes italianos nació en Durazno el 11 de diciembre de 1886.
Estudió con sacrificio y esfuerzo.
Fue preparador de Química en enseñanza secundaria en Montevideo y luego el primero en graduarse de Médico Veterinario de su generación y distinguido por su brillante actuación.
Enumeraremos alguno de los méritos por los cuales el actual DILAVE lleva su nombre.
Fue fundador del Laboratorio de investigación de la Dirección de Agronomía.
Fue director del Laboratorio de Biología animal y de la Estación Experimental de Epizootias y Centro de Investigaciones Veterinarias.
Fue Inspector regional de la Policía sanitaria y veterinario del Municipio de Durazno realizando controles de higiene de la leche.
Fue organizador y fundador de la primera Sociedad de Centros Médicos de Durazno y Comisión de Fomento local.
Continuó sus estudios en el Instituto Pasteur en París y en el Instituto Biológico Kaiser Guillermo de Berlín, en Alemania.
Fue profesor de la Escuela Veterinaria (hoy Facultad de Veterinaria) en Terapéutica y Medicina Experimental, lo que sería hoy la Cátedra de Farmacología.
Cada vez que vean la Isla de Flores piensen en Rubino. Podemos anotar como nota de compromiso que fue contrario al golpe de estado de Terra y enviado a la isla convertida en cárcel de presos políticos para luego ser deportado a la Argentina donde vivió unos meses.
La imagen de portada es de la Isla que podría llamarse con su nombre. Fue denominada Isla de Flores por Sebastián Caboto en 1527, en razón de haberla descubierto el día de Pascua de Resurrección, también llamada Pascua Florida.
Realizó trabajos de investigación en muchas especies animales de producción:
En Triquinosis y Peste Porcina, en Piroplasmosis o Tristeza (primera constatación en Uruguay), en garrapatas en ovinos y bovinos, en Ectima contagioso, en Osteomalacia y Tuberculosis en lechería, en Peste Bovina, en Brucelosis o Enfermedad de Bang, en accidentes en vacunación contra el Carbunco y estudios en el diagnóstico de Pullorosis y Tifosis aviar y fue clave en la lucha contra la Fiebre Aftosa, enfermedad que causó enormes pérdidas económicas a los productores y al país.
Por si esto fuera poco, su enorme capacidad e impulso, le llevó a desarrollar una técnica de detección precoz de la Lepra humana o Enfermedad de Hansen (Reacción de Fijación del Complemento) que se conoce a nivel mundial como «Reacción Rubino»(1926), lo que permite descubrir errores en el diagnóstico clínico de esta enfermedad.
Miguel César Rubino falleció el 7 de mayo de 1945 víctima de Cáncer de colon a la edad de 58 años, el mismo día del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Fue un Veterinario excepcional, laborioso y batallador, cuyo sello de distinción fue la honestidad científica, el rigor académico y la formación de equipo; un Genio y es hoy paradigma del científico sabio, metódico paciente y curioso integrador y en palabras del gran Clemente Estable, «el espíritu de quien vivió entre nosotros como un santo laico, el Don Miguel sincero, franco, sesudo, el Don Miguel el bueno.»
Para quien no conoció hasta ahora a Rubino y para las nuevas generaciones de Médicos Veterinarios y hombres de Ciencia, sea este el homenaje inspirador de nuestra parte.
Dr. Manuel Figueroa y Dr. Pablo Butler
Veterinaria Cálice.
Actualizado 2024
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