El método de Hahnemann
Si uno se toma el tiempo de estudiar las conductas de prescripción del mismo Hahnemann en más de 40 años de ejercicio de su profesión, conservados en el Institut für Geschichte der Medizin en Stuttgart (Alemania) y publicados en una revista de homeopatía que pretende enaltecerlo, se verá que era un violador sistemático y en serie de nuestro Código de Ética, si fuera un hipotético colega contemporáneo nuestro. Un monstruo.
En la segunda nota a la Academia se encuentra el análisis crítico de ese material. Lo transcribiré aquí:
Análisis del Paradigma Hahnemann: son 4 décadas de ejercicio relatados a través de sus diarios clínicos de principios de siglo XIX hasta su fallecimiento. Es lo que sigue.
No podemos pedir orden y conclusiones verificables de las propias experiencias tomadas de los textos escritos por el maestro Hahnemann porque no las hay.
No hay fuente más fidedigna y confiable que la siguiente: un homeópata hace la traducción de los propios diarios del maestro y lo transforma en un libro y un adelanto se presenta en una revista de homeopatía con toda la emoción y entusiasmo y llena de elogios al creador de la disciplina. El Paradigma. El autor piensa realmente que esto es una maravilla y estamos de acuerdo, es una joya. Hay que estudiarlos.
Sus diarios clínicos han sido recopilados y muestran la evolución de sus prescripciones con un caos absoluto sin concluir en nada realmente efectivo.
Entonces la pregunta clave es, ¿cuál es el Hahnemann que elegimos para validar el sistema y aplicar esto luego en una vaca, en un perro o un loro?
Hahnemann en la consulta. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-homeopatia-287-articulo-hahnemann-consulta-prescripciones-homeopaticas-X1888852613007007
Esta es la recopilación de algunos datos acerca del criterio para la elección de medicamentos que Hahnemann realizó durante más de 40 años de ejercicio (1800 hasta su fallecimiento en 1843), escritos de su puño y letra.
Se trata de sus diarios clínicos que han sido clasificados en cuatro distintas épocas bastante bien diferenciadas.
Primera época (1801-1807), un periodo llamado intermedio (1806-1819), sus últimos años en Alemania (1830 a 1835) y luego sus años en París (1835 -1843) y este periodo a su vez los homeópatas super estudiosos lo dividen en tres subperiodos.
Repito, ¿En cuál Hahnemann creemos? ¿A cuál elegimos? Desarrollaremos los 9 Hahnemanns que encontramos estudiando sus diarios clínicos. Preste atención:
- ¿Elegimos el Hahnemann que carece de una metodología concreta para la preparación de sus remedios? (D2-D6)
- ¿Elegimos el Hahnemann que utiliza un remedio «para el enfado»? Chamomilla (Manzanilla).
- ¿Elegimos el Hahnemann que utiliza a lo largo de su vida placebos de manera constante sin el conocimiento ni el consentimiento de quien los recibe, confiando el paciente en la buena fe de su médico, incluso de diferentes colores (rojo, amarillo y azul) para que parezcan remedios verdaderos?
- ¿Elegimos el Hahnemann que cambia constantemente de remedios experimentando sin orden, con posologías inventadas, con dosis, frecuencia y vía de administración a capricho?
- ¿Elegimos el Hahnemann que pasa 5 meses (D20= 513 pág.) casi exclusivamente utilizando un sólo remedio en sus pacientes? El SULPHUR. A este periodo se le llama «euforia sulfúrica», porque sube y baja la potencia, pero utilizando sólo sulfur y luego siempre será el remedio más utilizado y con el que seguirá iniciando todos sus tratamientos. ¿Puede un médico sensato plantearse está situación y encontrar racionalidad en esto? Aquí hay un Sr. homeópata (ya mencionado) que nos da una posible explicación para esta conducta. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-homeopatia-287-articulo-los-8-hermanos-sulphur1-S1888852614000447
- ¿Elegimos el Hahnemann que usa por un período de 7 años únicamente 5 remedios?, igual que aquel Dr. argentino que afirma que para los homeópatas sólo hay 5 enfermedades. En ese período utiliza Sulphur, Nux vómica, Ácido nítrico (es una medicina muy natural), Grafito y Petróleo, y por supuesto intercalando siempre con placebos.
- ¿Elegimos el Hahnemann que indica algunos pacientes largas series únicamente de olfaciones de remedios homeopáticos, alternando también olfación de placebos?
- ¿Elegimos el Hahnemann de la imprecisión absoluta?, «la impresión hahnemanneana», ya sea, que lo remedios los indica en seco, como glóbulos, chicos, medianos o grandes, disueltos en agua o en aguardiente y también olfaciones, ¿diferenciando como si fuera una dosis diferente, por una narina o por las dos? Puede agregarse que el tamaño de la gota es variable según el gotero, igual que el tamaño de la cuchara o cucharita. ¿Aceptamos este tipo de dosis en la medicina? En la época de París (DF2- DF14), tomemos un ejemplo del mismo Hahnemann, que entrega el remedio en seco y lo manda con instructivo a preparar al paciente, textual: «Sulfur por partes iguales de agua y aguardiente, metiendo 400 gotas en un frasco, agitar 5 veces, de ello, una gota más 2 cucharadas de agua en un segundo frasco y tomar dos veces al día 2 cucharaditas.» Una precisión de dosis microlítrica. Luego ve el efecto y manda la misma pauta con un placebo. ¡Notable decisión!
- ¿O elegimos por último el Hahnemann, que utiliza sustancias peligrosas como el Arsénico, el Mercurio o indicando Cicuta diluida a un niño muy inquieto?
Estos son 9 Hahnemanns, a los que hay que sumar el efecto de contagio y las consecuencias de la creación de una escuela que luego se expandió y generó fe en él y en su disciplina, como una nueva iglesia a la que se adhiere y se cree, sin espíritu crítico, en los delirios del pastor que la fundó.
A propósito, ¿no era que el alcohol interfería en la acción de los remedios homeopáticos según la opinión de la mayoría de sus congéneres? entonces, ¿cómo se explica esto si el mismo Maestro resulta que los manda disolver en aguardiente?
Este fue el análisis del método de trabajo y conducta de prescripción en la clínica propia del Dr. Hahnemann según sus propios escritos.
Caos, desorden y ensayo continuo febril con experimentación arbitraria hasta en niños, aprovechándose de la confianza y buena fe de las familias y muchísimas veces engañando con placebos. Repito, sin el debido consentimiento.
Me pregunto si aceptaríamos los criterios de un Dr. que trata a todos los pacientes con un solo remedio en un período de cinco meses de su práctica médica profesional, cualquiera sea el motivo por el que consulta, sólo con variaciones de dosis. ¿Qué locura es esta?
¿Qué diría un tribunal de ética de un colega que sigue estas conductas? Esta nota y la que antecedió quieren exponer esta vulnerabilidad en nuestra profesión.
Es un disparate aceptar esto en el ítem 16 del artículo 13, del cap. IV del Reglamento de trabajo por Ley de los profesionales del Uruguay, específicamente el reglamento del Colegio de veterinarios.
Dr. Pablo Butler
Actualizado 2025