Garrapatas

Seguramente quien la bautizó se quiso poner en su lugar y se imaginó que cuando no encuentra un huésped para alimentarse se pone de lo más afligida. Es la Amblioma triste, una de las cerca de veinte especies de garrapatas que encontramos en Uruguay que pueden  parasitar también al perro. Era la garrapata natural del ciervo y del carpincho, que frente a la disminución marcada de sus hospederos naturales, el camino era desaparecer o adaptarse y eligió este último. Ahora encuentra en el perro un huésped ideal para vivir y alimentarse de su sangre. Los perros de los asentamientos cercanos a campos de chircas y pastizales espesos son los primeros afectados. No es ésta la garrapata más importante del perro, pero es un ejemplo de adaptación a nuevas condiciones ambientales. Las garrapatas tienen algunos miles de “hijos” y por ello frente a circunstancias difíciles, aunque sean pocas las que sobrevivan y continúen el ciclo, esas serán las que aseguren la continuidad de la especie. Hay una serie de enfermedades que por efecto de las altas temperaturas del cambio climático, antes eran consideradas enfermedades tropicales y hoy golpean la puerta de nuestra casa. Una línea paralela al Ecuador ubicada a la altura de Paraguay y que corta el norte argentino y el sur de Brasil, seguramente se va desplazando unos kilómetros cada año, porque hay una relación entre las enfermedades y el movimiento de los vectores que las transmiten. Mosquitos y garrapatas suelen ser su vehículo natural tal como los seres humanos contemporáneos usamos el automóvil o un ómnibus, para entenderlo mejor.

La Ehrlichiosis, la enfermedad de Lyme, la Babesiosis y la Rangeliosis, son cuatro ejemplos de estas enfermedades emergentes, todas ellas transmitidas por las garrapatas y que en primavera y verano es necesario un control riguroso sobre las mascotas.
Contamos con alternativas adaptables a cada situación. Hay productos que tienen la capacidad de expeler las garrapatas del cuerpo tan rápido como a las dos horas de su aplicación sin necesidad de baños y un efecto garrapaticida efectivo de un mes de duración. Nada de Ambliomas tristes o alegres; ninguna tregua tampoco para las Rhipicephalus.

Manuel Figueroa y Pablo Butler

 “…Y un perro que estaba allí echado, alzó la cabeza y las orejas: era Argos, el can del paciente Odiseo, a quien éste había criado, aunque luego no se aprovechó del mismo porque tuvo que partir a la sagrada Ilión. Anteriormente llevábanlo los jóvenes a correr cabras montesas, ciervos y liebres; mas entonces, en la ausencia de su dueño yacía abandonado sobre un montón de estiércol de mulos y de bueyes que vertían junto a la puerta a fin de que los siervos de Odiseo lo tomasen para abonar los dilatados campos: allí estaba tendido Argos, todo lleno de garrapatas. Al advertir que Odiseo se aproximaba, le halagó con la cola y dejó caer ambas orejas…”

La Odisea, Canto XVII, Homero

Ciclo biológico de las garrapatas del pasto:

En el siguiente video podrá ver algunas generalidades del Ciclo biológico de las Garrapatas