Veterinaria Cálice - Montevideo, Urguay
Mail info@veterinariacalice.com  Horario de atención:: Lu. a Vi. de 9 a 20 hs. / Sáb. de 9 a 18 hs.   
Portada
¿Quiénes somos?
Condiciones y planes de afiliación
DIVULGACIÓN
El local
Mapa de ubicación
Enlaces recomendados


Contacto


Tema de la semana:


La tos de las perreras



 
Volver Volver
DIVULGACIÓN
.
Alerta naranja para Ernesto
Diez pilares de la medicina preventiva en los gatos

Ernesto.jpgNunca la vida de un animal estuvo tan ligada al tiempo atmosférico como le ocurrió a Ernesto, el gato de los López, un gato inteligente, pero con muy mala suerte. Grande, de color negro y con una larguísima cola en espiral, era más que un gato, por decirlo mejor, era casi un perro. Cuando la señora López cocinaba, observaba atento cada movimiento y cada ingrediente como si quisiera copiar la receta en su memoria y se iba luego caminando despacito por los pretiles. Era notable; le agradaba ver televisión, sobre todo si había fútbol. Daba la impresión de seguir el movimiento de la pelota como persiguiendo con la vista una mosca blanca en la pantalla y no se movía de al lado del televisor hasta que terminaba el primer tiempo y cuando volvía el partido, aparecía otra vez. No se perdía uno.
Pero de todas las cosas que más le gustaban, era ver cuando cortaban leña.
La familia tuvo muchos gatos, pero ninguno con esta rara aficción. Nadie sabía cuando había comenzado esa costumbre suya, pero pudiera tener que ver con las cucarachas y otras alimañas que se esconden entre la leña y que al mover las maderas, salen disparando.
Tal es así, que cada vez que cortaban leña para la estufa, aparecía Ernesto al cabo de unos veinte a treinta hachazos; los tenían contados.
Algunos vecinos decían que lo mismo les pasaba a ellos: cuando cortaban leña, llegaba Ernesto como el invitado que mira al que hace el asado.
Un día, estaba el señor Lopez haciendo astillas y sin darse cuenta de lo cerca que estaba el gato, no se sabe como, un palo voló a un lado y vino a dar justo en la cara de Ernesto y quedó tirado con la boca entreabierta largando sangre y baba por un costado.
Salieron corriendo a buscar al veterinario del pueblo a ver qué se podía hacer, porque un gato adentro de la casa conviviendo con la familia y viendo la tele no era común y él sabía de vacas y chanchos, pero no de gatos.
Estuvo un tiempo muy grave; en ese entonces no se resolvían las cuestiones de animales como se hace ahora: que placa, que examen para ésto, que remedio para ésto otro.
El asunto fué que, con el movimiento que tenía el hueso quebrado y el gato dolorido sin poder alimentarse la pasó muy mal.
El veterinario reparó la mandibula colocando una chapa de metal especial, así que al final quedó bien.
Luego de unas cuantas semanas, ya casi podía comer sin dificultad. Lo único que, cada vez que venía tormenta, la hija del señor Lopez salía corriendo por arriba de los techos y muritos buscando a Ernesto de tanto que lo quería y le ponía un partido de futbol a todo volúmen en la tele, si justo había uno y López como loco, déle a hachar leña a ver si bajaba, no sea cosa que, si era tormenta eléctrica le fuera a dar un rayo y lo parte al medio por esa chapa que le pusieron, que era el pelígro mayor que corría.
Con todo lo que pasó ese gato y todavía que lo vaya a matar una descarga eléctrica que le podía dar si lo agarra afuera la tormenta; y los vecinos, cuando el cielo se ponía negro y escuchaban los golpes del hacha de Lopez decían ¡ahí andan buscando a Ernesto!
Porque él si que tenía siete vidas, pero con todo ésto ya se había gastado una.

Pablo Butler

 

dieffenbachiaDiez puntos para la buena salud de un gato:

1) Alimentación de buena calidad en cada etapa de la vida del gato y acorde a los requerimientos de cada caso.
El veterinario prescribirá si fuera necesario, una fórmula de comida preparada para problemas especiales como por ejemplo: trastornos gastrointestinales,  alergias, enfermedades del tracto urinario, insuficiencia renal y otras.
2) Control de pulgas y desparasitación periódica contra lombrices y tenias.
3) Vacunación anual contra los virus que afectan a los felinos.
4) Prevención de accidentes e intoxicaciones.
 -No medique a su gato con productos para humanos (Aspirina prohibida)
 -No medique a su gato con productos de perros (algunos pulguicidas lo intoxicarán irremediablemente)
 -La mayoría de las plantas de interior son irritantes para la mucosa digestiva. Plante pasto de alpiste o avena en una maceta que les encanta y les hace bien.
5) Considerar esterilización, es decir, "castración", sino va a destinarse a la reproducción.
6) Consulte ante cualquier lesión de piel o bulto que descubra.
7) Procure que su gato haga ejercicio. Obsérvelo a ver qué le gusta y promueva el movimiento con juegos que le hagan saltar, subir y bajar y entretenerse solo (la obesidad en el gato es factor de riesgo para la Diabetes).
8) Considere que un gato que vive su vida dentro de una casa o apartamento, llega a duplicar la vida media de un gato callejero, por minimizar la posibilidad de padecer enfermedades infectocontagiosas, parasitarias y traumas violentos que acortan su expectativa de vida.
9) Un gato enfermo puede mostrar pocos síntomas a su dueño: si lo nota más delgado o come poco es necesario chequarlo.
10) Órganos ocultos enfermos como el hígado o el páncreas, en ocasiones, son causa de deterioro de la salud de su gato y no hay otro camino que la exploración mediante imágenes(ecografía) y bioquímica(sangre).

Una salud sobre éstos pilares resulta en una construcción bastante sólida y conveniente y su gato se lo agradecerá.


Veterinaria Cálice - Montevideo, Urguay

© Veterinaria Cálice - Derechos reservados

 

Sitio diseñado con EditorWeb.todouy.com